Día 6 de Agosto. 4.000 islas. Don Det

Me recoge el tuk tuk a las 8,10 para llevarme al embarcadero desde el que junto a otros viajeros cruzaremos en 5 minutos el río para coger el transporte que nos debe llevar a Don Det (4000 islas)

Con mi mochila en primer término

Embarcadero, saliendo para coger la van

Tras aproximadamente una hora, llegamos al pequeño pueblo donde se concentran los embarcaderos para las islas y tomamos la embarcación que en unos 10 minutos nos desembarcará en el Norte de la pequeña isla.

Sim Phan  Don (cuatro mil islas), es un archipiélago formado en la parte más ancha del Mekong. El número de islas y su tamaño varía en función de la época del año, ahora en época de monzones el río debe estar en caudales máximos, así que habrá alguna isla menos...., francamente no he leído por ningún lado el número real de islas que existen.

No puedo evitarlo, estos colores me encantan y eso que soy medio daltónico... o será por eso.

Sólo hay tres islas habitadas, todas se reservan el apelativo de paraíso por su tranquilidad, así que yo he elegido, como la mayoría de la gente y sobre todo mochileros, la que tiene fama de ser más "marchosa". La isla tiene un camino que la circunda en la que se puede ir andando o en bici o en moto. Por supuesto no hay coches.

Llegada a Don Det

"Carretera" de la isla

Como me quedare dos días elijo el mejor hotel de la isla, Little Eden, 18 euros la noche. Esta situado en la parte donde, si las nubes lo permiten, podré observas las famosas puestas de sol.

Edificio principal del hotel. Es la única edificación importante de la isla

Aquí está mi habitación

La terraza del hotel, lástima que tengamos que estar en la parte cubierta, que no está nada mal por otra parte

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Restaurante y recepción

Tendré oportunidad hoy y mañana, pero lo cierto es que en las islas esta lloviendo, por lo que me han dicho, todos los días. De momento cuando estoy tomando estas notas, casi las 13,00 horas, lleva ya un gran rato cayendo "la del pulpo" y no tiene visos de durar poco. 

Se puede ver al fondo la lluvia que cae de forma imponente., aquí también.

La idea era alquilar esta tarde una bicicleta para recorrer la isla y pasar a la vecina Don Khong que están unidas por un puente. De momento parece imposible.

Si he aprovechado nada más registrarme en el hotel y antes de que empezaran a caer chuzos de punta para dejar en una lavandería todo la ropa sucia de estos días, para lo que he tenido que desembolsar 1,5 euros y eso que han redondeado el peso al alza. La zona donde se encuentra el hotel concentra la mayoría de restaurantes, agencias, cibercafes, etc.

Parece que va a seguir lloviendo

He aprovechado también para contratar una excursión para mañana en kayak y otros medios de transporte por las partes más interesantes de la zona, pero eso ya lo contaré porque hay cosas especialmente interesantes, pero hay que esperar a poder hacerlo.Imagino que la excursión se hará si o si porque te tienes que mojar igual. Te dan hasta bolsa de plástico para tus cosas e indican que te lleves ropa seca para después.

Cuando aquí son las 4 de la tarde sigue lloviendo de forma intensa, de hecho llevo desde entonces cargando fotos en el blog y escribiendo ésto, ya que no puedo hacer otra cosa. No obstante con esta vista desde la terraza y el ruido de la lluvia, tomando Bierlaos y café laosiano resulta muy relajante.

Parece tranquilo

Finalmente me decido a dar una vuelta y ver que hay por los alrededores ya que ha dejado de llover. Lo primero la "calle principal", que no es más que el inicio de la citada "carretera" de antes. Es donde dentro de un rato iré a cenar y a tomar algo ya que al parecer se concentra toda la isla ahí por la noche.

Ya os diré como está esta noche...

Como finalmente no ha habido puesto de sol, o mejor dicho no he podido verla, si os pongo las últimas fotos antes de oscurecer totalmente, cosa que es estas latitudes ocurre sobre las 7 de la tarde-

En esta isla todas las comidas te las dan con la opción "happy", que significa que le echan un poquito de algo. Yo lo probaré esta noche a ver que pasa y os cuento mañana. Creo.