Tal y como estaba previsto, a las 8 acuden los que van a ser nuestros guías, ambos con machetes de dos palmos. Pensaba que eran parte del atrezzo sin más, pero de eso nada. Lo utilizarán continuamente en la jungla.
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Con los guías y sus machetes |
En 4x4 nos llevan a todos hasta el punto de partida, a unos 20 minutos en dirección contraria a la que ayer fuimos. Allí, en una especie de colmado compro 2 paquetes de tabaco camboyana, no tienen otro, y un chubasquero de un solo uso, todo por 1,20 euros.
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Colmado de alto standing |
Empezamos lo que será un trekking de algo más de 6 horas andando hacia la jungla a las que nos costara llegar aún una hora mientras podemos observar unos paisajes verdes espectaculares.
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Antes de ir hacia la jungla, un vistazo del paisaje |
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Por falta de vegetación no será |
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Vaya sitio que eligen las hormigas para montarse la fiesta. |
El camino es difícil porque esta todo embarrado y es muy resbaladizo aunque enseguida los guías tiran de machete y nos hacen unos bastones de bambú que eran absolutamente necesarios, para no caerse y a veces para poder medir la altura del barro.El camino se va haciendo más y más exhuberante y los sonidos de la jungla, que no sabría identificar nos rodean por todas partes. Oímos el ruido de lo que parecía un río al que finalmente llegamos ante una cascada de película de guerra americana en Indochina. El agua es medio marrón también ya que arrastra mucha tierra. Obviamente este río no esta contaminado.
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El agua arrastra todo lo que pilla por medio |
De momento no se divisan más animales que hormigas y otros insectos bastante raros para nosotros, así como alguna flora muy diferente a la que estamos acostumbrados. Como llevamos todos pantalones largos no creía necesario ponerme repelente de insectos en las piernas, aunque rápidamente cambie de idea cuando varias decenas de hormigas se subían por mis piernas mordiéndote como sí no tuvieran otra cosa que comer .... Con la de cosas que hay. La última la pille a la altura de la rodilla, menos mal que estuve rápido.
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Bonitos hongos, aunque no parecen ser comestibles |
Posteriormente los guías nos avisan de que hay un elefante y vamos corriendo a verlo. Tiene una argolla en la pata pero la cadena esta suelta, al parecer se utiliza para hacer de porteador en trekkings más largos. El animal estaba tranquilamente comiendo aunque tenía unos colmillos y un tamaño más que considerables.
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Impresionante ejemplar |
Continuando el camino, los guías van recogiendo a machetazos una especie de bambú que dicen que es para hacer sopa. Van cogiendo durante todo el camino así como otros ingredientes que crecen naturalmente, como flores comestibles, hongos e incluso un cangrejo que luego se comerán tras asarlo. Al final de la jornada habrán llenado sus dos mochilas de todo tipo de verduras silvestres.
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En este caso, recogiendo setas |
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Así se "torraron" el cangrejo |
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Hay que fijarse, pero se ve como las hormigas se llevan los granos de arroz en tiempo record. |
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Aquí nos resguardamos los 10 minutos que duró la lluvia |
El tiempo nos ha respetado casi todo el día, tan sólo después de la comida, a la que hemos invitado también a las hormigas, muy voraces ellas, y cuando cruzábamos un campo de arroz cultivado sobre los restos de la quema de una zona de árboles, nos ha empezado a llover aunque allí mismo había una especie de choza donde nos hemos resguardado mientras nuestros guías se comían el cangrejo bien asadito en la lumbre que había dentro y que sólo han tenido que atizar.
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Campo de arroz arrancado a la jungla a base de quemar árboles, vimos otro más como éste. |
Hemos cruzado al menos una docena de riachuelos, normalmente sin más problemas que meter un pie en el agua, pero tras ver algunas mariposas y despistarme un poco, me he caído de culo al riachuelo al resbalar sobre una madera intentando cruzarlo, precisamente Gonzalo acababa de caerse, también sin hacerse daño, pero las francesas deben tener una imagen poco atlética de nosotros. En cualquier caso yo particularmente he estado varias veces a punto de romperme la crisma con los resbalones en el barro, pero afortunadamente no ha habido más caídas.Que conste que todos se han resbalado varias veces, pero solo Gonzalo y yo hemos probado el suelo y el agua respectivamente.
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Estábamos ya bastante cansado tras casi 6 horas caminando por terreno complicado |
Una vez acabado el trekking nos llevan a un poblado tradicional, en el que podemos ver bastantes cosas curiosas. El pueblo incluso tiene otra lengua que nuestro conductor no conoce, aunque es el pueblo de nuestros guías. Aquí tenéis varias imágenes con sus respectivos comentarios.
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Se puede ver a la abuela, con el niño, un cerdito atrás y algún otro animalito. |
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Así se duchaban en el pueblo, sin tapujos. tenían un pozo de los de manivela. |
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Uno de los habitantes del pueblo, porque estaban todos sueltos por la calle |
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Una niña con su hermanito |
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Celebraban un rito, que al parecer se hace sólo cuando la cosecha. |
Bueno, ha sido un día agotador, cuando hemos llegado al hotel nos hemos dado una ducha y en menos de una hora hemos ido a la "ciudad" a cenar. Hemos bebido unas cervezas y nos hemos contado anécdotas y nuevos destinos para próximos años.
Ahora toca descansar, mañana otra vez madrugón para cada uno irnos a nuestos nuevos destinos, en mi caso Phnom Phen, la capital del país.
Me encantan vuestras aventuras. Las fotos son espectaculares y seguro que la experiencia, única!
ResponderEliminarTe sigo.
Iratxe
Cuando eras pequeño me preocupaba perderte en el autobús, te escurrías entre la gente. Ahora estás en la jungla asiática y no sólo no estoy preocupado por ti, si no que me siento feliz de que estés haciendo un viaje tan interesante y que lo disfrutes. Te quiero,...sigue así.o
ResponderEliminarDE TU HERMANO JUAN CARLOS.
ResponderEliminarHola Charly, nunca pense ,que aunque eres aventurero viajando, te veria hacer una caminata de 6 horas y mucho menos por medio de la jungla, eso esta bien. Ese tipo de experiencias con la naturaleza siempre le enriquecen a uno. Sique pasandolo tan bien.
un beso