A las 8,30 me recoge la mini van que a las 9 nos lleva a Poipet donde se sitúa la frontera con Thailandia. La van es algo vieja y huele igual que el coche de mi amigo Vicenton aunque con aire acondicionado, pero como en su caso, rápidamente te acostumbras. Recomiendo no obstante coger el autobús de Capitol Tours de las 8 de la mañana porque aunque a mi me han sobrado 45 minutos si pillas un poco más de follón en la frontera puede llegar a venirte un poco justo y tienes tiempo para cambiar moneda o echar un vistazo o incluso comer antes si quieres.
Casinos en Camboya |
Le hacía falta una manita de pintura y algo más. |
Esta es la forma en la que suelen viajar los camboyanos. También paran para comer |
Te dejan a 20 metros del puesto de salida de Camboya donde he hecho una cola de unos 15 o 20 minutos, después andas unos 150 metros hasta el puesto de Thailandia y allí habre estado fácilmente media horita.
Inmigración Camboyana |
Camino de Inmigración thailandesa |
El tuk tuk, mucho más rápido y potente que los camboyanos tarda en recorrer los 6 kilómetros hasta la estación de tren de la ciudad fronteriza de Aranyaprathet menos de 10 minutos y cuesta 2 euros (a ésta, porque era una mujer, algo poco habitual en los tuk tuk o al menos yo es la primera que veo) le he pagado 3 dólares porque no tenía más que 100 bath ni tiempo de regatear y los necesitaba para el billete de tren y comer y beber algo por el camino). Aunque te ofrecen otros medios de transporte elige el tuk tuk que los tienes unos 50 metros en un parking saliendo de la Aduana, a la izquierda.
En las fronteras de Thailandia con Camboya y con algún otro país hay un montón de hoteles y casinos bastante grandes que están fundamentalmente destinados, por lo que parece, para los thailandeses que no los tienen en su país.
El tren que me ha de llevar a Bangkok sólo tiene tercera clase, butacas o bancos sin aire acondicionado y aunque cuando subes, en parado, es muy caluroso, en cuanto se pone en marcha resulta agradable. En mi vagón veo seis o siete mochilas de occidentales que hacen el mismo trayecto que yo. Son 255 kilómetros hasta Bangkok y tarda teóricamente 5 horas y 45 minutos parando en cada pueblo y apeadero, pero en el caso de hoy ha sido una hora más, seguramente por la entrada en Bangkok que ha tardado más de una hora, aunque suele ser así siempre.
Los asientos no son del todo incómodos y casi todo el mundo utiliza el suyo y el de enfrente para poner los pies.
Comodidad a |
El tren de tercera clase |
Durante el trayecto constantemente pasan por el vagón vendedores de comida y bebida. Yo he comido unas bolas y unas tortitas de pollo con salsa picante. Te dan una bolsita muy higienica y un palillo grande para poder comerlas sin mancharte. La comida y una Coca Cola, 40 baths ( 1 euro) y estaba muy rico.
Paisaje. Tengo vídeo que se ve mejor pero con la lenta conexión de este hotel ya los subiré en otro momento. |
Observad la pieza que se soltó |
No obstante si alguien esta considerando visitarla conviene que no espere y lo haga cuanto antes, independientemente de que nunca perderá su esencia. De todas formas para el que le gusté viajar más cómodo tanto Phnom Penh, como Siem Reap y Sihanoukville tienen vuelos que las conectan y en las dos primeras tienen conexiones con casi todas las capitales de Indochina.
A mitad trayecto nos ha sorprendido una tormenta incluso con algo de aparato eléctrico que ha obligado a que tuvieran que cerrar las ventanas por un rato aunque he podido grabar algunos momentos de la lluvia.
Llego a las 20,40 finalmente a la estación de Bangkok así que cambió dinero y me voy para el hotel en Silom. Para cenar decido ir al Bee Garden, muy cerca del hotel, donde ya fui el año pasado, a tomar un curry verde en plena calle y a dar una vuelta por Patpong. El ambiente en esta zona sigue como siempre, desenfadado, alegre y lleno, muy lleno de gente.
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