jueves, 29 de agosto de 2013

Día 26 de Agosto. Vuelta a Palma desde Bangkok

Ultimo día en esta ciudad que cada día me gusta más. Tengo la mañana libre porque hasta las cuatro y media de la tarde no tengo que ir al Aeropuerto

Decido, que hay que ver el único "mercadillo" importante que me faltaba por ver. Se trata de "MBK", un edificio de gran empaque, con acceso directo desde el Skytrain en la parada National Stadium, última de la línea del mismo nombre.

Fachada Principal
 
Acceso directo a MBK desde el Skytrain
 
MBK es un gran Centro Comercial. Por fuera como los que puedes encontrar en cualquier país occidental y por dentro.... algo diferente.
 
Como en los de Europa encontrarás unos grandes almacenes si accedes desde el Skytrain y desde éstos debes acceder al Centro Comercial en sí o bien directamente desde la calle. También encontrarás cines, restaurantes y tiendas. Pero lo más sorprendente es que la mayoría del edificio es un verdadero mercadillo con aire acondicionado y en el que puedes, y debes, regatear como en el de la calle.
 
Atrio principal del Centro Comercial

Mercadillo sin agobios
Puede que no tenga el encanto de Chatuchak o de los mercadillos callejeros de Patpong o Nana, pero para comprar en sin duda el más práctico y no creo que haya sustanciales diferencias de precios o incluso ninguna.
 
Bueno, ya llego de nuevo al hotel, andando por Silom y cruzando por los escasos pasos de cebras que puedes encontrar, ninguno con semáforo de peatones por norma general.
 
Hay que cruzar esta calle

Uno de los innumerables 7 Eleven
Aquí se acaba el viaje, si es cierto que tengo más de 18 horas de camino hasta llegar casa entre  vuelos y escalas, pero eso ya no tiene importancia. Esto se ha acabado y hasta el año que viene, si Dios quiere, no podré acercarme otra vez a Asia o a saber donde.
 
Os dejo las últimas fotos del Aeropuerto de Bangkok, Suvarnabhumi, el más importante de los dos que hay en la ciudad, aunque el otro está más especializado en Low Cost.
 
 
Antes de entrar a facturar con las mochilas llenas

Uno de los accesos a las salas de embarque

Es un bonito y moderno aeropuerto.
 
 
 


lunes, 26 de agosto de 2013

Día 25 de Agosto. Ultima noche en Bangkok y penúltimo del viaje

Hoy será mi última noche en Bangkok y también de mi viaje, ya que mañana lo haré en el avión de Etihad Arlines que debe llevarme a Palma via Abu Dabi y Dusseldorf.

Bangkok ya lo conozco bien, las tres noches que he pasado, incluyendo la de mi llegada a Indochina el día 1 de Agosto, me han permitido conocer algunas zonas que no conocía, como fue primero Khaosan Road, el reino de los Mochileros, con su ambiente joven y festivo pero dentro de una gran tranquilidad. Lo de hoy es bastante distinto.

De todas formas, hoy ha sido un día normal en esta ciudad si no tienes que visitar ninguno de sus numerosos emplazamientos importantes y lo he dedicado a andar, recorrer la ciudad en su Skytrain e incluso ir de nuevo en uno de sus rapidísimos tuk tuks.

Hoy es Domingo, y aquí los domingos son diferentes. A primera hora y como no quería desayunar en el hotel he buscado un sitio para tomar café y no lo he encontrado, ya que todo abría a las 11. Así que finalmente he tomado un cafe helado en el 7eleven de aquí cerca. Los 7eleven en Bangkok están en cada esquina de la ciudad y siempre están llenos, además tienen un aire acondicionado potentísimo que algunas veces vale la pena entrar sólo por eso.

Podías encontrar de todo menos una cafetería abierta. Aquï no hay bares como en España.
Luego he ido a Chatuchak, el famoso mercadillo de los fines de semana con más de 10.000 puestos, según dicen ellos. Yo no creo que haya tantos, pero miles, seguro que si.

He cogido el Skytrain, casi símbolo de la ciudad. Moderno, rápido, organizado y barato y desde luego la mejor forma de ir a Chatuchak, porque está lejos y taxis y tuks tuks no quieren llevarte (ésto es algo curioso, como hay tanto tráfico nos les sale a cuenta y te piden no poner el taxímetro y que les pagues lo que quieren, a lo que me niego por sistema).

El Skytrain, además de ser una "nevera", que siempre lo ha sido. Es sinónimo de organización. Por ejemplo las marcas donde para el tren ajustándose a las puertas y las señales donde indican donde debes situarte y donde la gente espera a que salgan primero y luego entran.

Sobre todo organización.

Tras el transbordo en la estación de Siam, llego al final de la línea, donde van hordas de gente a llenar sus maletas de regalos y muchos a comprar también maletas para poder cargar los excesos de compras.
Ríos de gente que salen del Skytrain, Metro y otros medios para acceder al Mercado de Chatuchak
He estado un par de horas pero había quedado a las 13,30 con mis amigos Lorenzo y Cristina que hoy pasaban su último día en la ciudad tras un viaje por el país, así que he decido volver al hotel, ducharme, porque en el Mercadillo se suda mucho, y coger un tuk tuk hasta el hotel de ellos donde habíamos quedado.
Ahí otro problema, ahora los taxis y tuks tuks no quieren llevarte, seguramente porque está demasiado cerca y te piden cantidades, que aunque baratas para un español, sabes que intentan aprovecharse. Al final con el tercer tuk tuk que he intentado y tras ardua negociación me ha llevado por 110 baths, casi 3 euros.

Hemos ido a comer a un restaurante muy cerca de allí y también tenían pendientes ellos de ir esa tarde a Chatuchak, por lo que he decido ir de nuevo, esta vez casi de guia.

En la comida con Lorenzo y Cristina, ha tenido que ser en Bangkok para que nos juntáramos para comer.
En Chatuchak puedes encontrar de todo, incluso a un español, algo numerero, que hace paellas, o más bien se hace fotos con ellas, porque tanto esta mañana como por la tarde que lo he visto estaba haciendo exactamente lo mismo.

Un verdadero Showman, ración de paella a casi 4 euros. Tenía en cima unos pimientos del tamaño de una naranja. Este no era valenciano.
Allí nos hemos despedido porque ellos tenían que ir al hotel a cambiarse para su viaje a España y yo he aprovechado para ir a conocer una de las zonas que no había visto aún en mis tres estancias en Bangkok, el barrio de Nana.

Nana, es famoso en el mundo entero, de hecho sus calles salen continuamente en los reportajes sobre el país como sinónimo de vicio y borracheras. La verdad es que yo he llegado pronto, sobre las 6 y media de la tarde, imagino que por la noche será algo distinto, aunque aquí la mayoría ya ha cenado.

Aunque era pronto ya había mucha gente en Nana
Pero además Nana parece ser también el barrio musulman de la ciudad. Hay calles llenas de ellos, tanto locales como turistas, ya que también hay mucho hotel y alguno de ellos y muchos comercios incluso con sus rótulos en árabe.

Rótulos en árabe.
Además también debe ser el barrio de los indios del país. Pero sobre todo es un barrio "rojo", muy parecido a Patpong. Realmente no hay mucha diferencia entre ellos.

Masajistas "profesionales" a la derecha, bueno y en todos sitios.

Luces de neón. También habían muchas peluquerías un poco raras.
Paseando por allí, he visto un pub inglés que estaba dando en varias pantallas la carrera de Fórmula 1 y me he tomado un par de cervezas allí viendo como Fernando Alonso hacía un remontada magistral.

En el Pub viendo la carrera
Ya después y tras coger de nuevo el Skytrain para volver a mi "barrio", he cenado y me he dado el último masaje del viaje.

Vista desde la estación de Skytrain de Nana
Skytrain
Y aquí prácticamente acaba todo. Mañana de nuevo a pasear por la ciudad, ver si compramos alguna tontería que falte y preparar la mochila que no va a ser nada fácil con todas las cosas que he comprado, pero bueno, no han sido tantas y seguro que caben.

El avión lo tengo por la tarde, así que ya será en España cuando acabe con el último post del blog de este año y aprovecharé en los próximos días para retocarlo un poquito más cómo desde casa por si puede ser de utilidad para alguien que quiera visitar alguno de los sitios a los que he ido.

domingo, 25 de agosto de 2013

Día 24 de Agosto. De Siem Reap a Bangkok


De las diferentes formas que puedes ir de Siem Reap a Bangkok para mi la más agradable es la combinación de bus más tren.

A las 8,30 me recoge  la mini van que a las 9  nos lleva a Poipet donde se sitúa la frontera con Thailandia. La van es algo vieja y huele igual que el coche de mi amigo Vicenton aunque con aire acondicionado, pero como en su caso, rápidamente te acostumbras. Recomiendo no obstante coger el autobús de Capitol Tours de las 8 de la mañana porque aunque a mi me han sobrado 45 minutos si pillas un poco más de follón en la frontera puede llegar a venirte un poco justo y tienes tiempo para cambiar moneda o echar un vistazo o incluso comer antes si quieres.


Casinos en Camboya

Le hacía falta una manita de pintura y algo más.


Esta es la forma en la que suelen viajar los camboyanos. También paran para comer
El viaje hasta la frontera, incluyendo dos paradas de unos 20 minutos cada una, una en un restaurante de carretera y otra en la estación de esta compañía para que los  que van a Bangkok en bus cambien sus billetes (si vas en tren no tienes que hacer nada, como es mi caso), tarda un total de 3 horas.

Te dejan a 20 metros del puesto de salida de Camboya donde he hecho una cola de unos 15 o 20 minutos, después andas unos 150 metros hasta el puesto de Thailandia y allí habre estado fácilmente media horita.


Inmigración Camboyana
Camino de Inmigración thailandesa
Cuando sales del puesto de Thailandia y antes de coger un tuk tuk para la estación conviene que cambies algo de dinero en bath si no tienes porque lo necesitar para comprar el billete de tren que cuesta 48 baths (1,2 euros) pero que de ninguna forma puedas pagar en dólares u otra moneda. No hace falta, ni creo que se pueda, hacer reserva del tren. Vas a la ventanilla, pagas y punto. Hay plazas de sobra porque aún deben recoger muchísima gente en las innumerables paradas que hace el tren.

El tuk tuk, mucho más rápido y potente que los camboyanos tarda en recorrer los 6 kilómetros hasta la estación de tren de la ciudad fronteriza de Aranyaprathet menos de 10 minutos y cuesta 2 euros (a ésta, porque era una mujer, algo poco habitual en los tuk tuk o al menos yo es la primera que veo) le he pagado 3 dólares porque no tenía más que 100 bath ni tiempo de regatear y los necesitaba para el billete de tren y comer y beber algo por el camino). Aunque te ofrecen otros medios de transporte elige el tuk tuk que los tienes unos 50 metros en un parking saliendo de la Aduana, a la izquierda.

En las fronteras de Thailandia con Camboya y con algún otro país hay un montón de hoteles y casinos bastante grandes que están fundamentalmente destinados, por lo que parece, para los thailandeses que no los tienen en su país.

El tren que me ha de llevar a Bangkok sólo tiene tercera clase, butacas o bancos sin aire acondicionado y aunque cuando subes, en parado, es muy caluroso, en cuanto se pone en marcha resulta agradable. En mi vagón veo seis o siete mochilas de occidentales que hacen el mismo trayecto que yo. Son 255 kilómetros hasta Bangkok y tarda teóricamente  5 horas y 45 minutos parando en cada pueblo y apeadero, pero en el caso de hoy ha sido una hora más, seguramente por la entrada en Bangkok que ha tardado más de una hora, aunque suele ser así siempre.

Los asientos no son del todo incómodos y casi todo el mundo utiliza el suyo y el de enfrente para poner los pies.
Comodidad a

El tren de tercera clase

 
Nada más entrar en Thailandia y sólo cruzando el paso fronterizo ya puedes ves la gran diferencia entre países, sobretodo en el número de coches que hay en las calles porque en Camboya los coches particulares son muy escasos salvo en la capital aunque no es ni de lejos comparable con Bangkok. Thailandia  ya tiene una próspera y creciente clase media que compra vehículos, viaja a sus países vecinos o va a los casinos, entre otras cosas.

Durante el trayecto constantemente pasan por el vagón vendedores de comida y bebida. Yo he comido unas bolas y unas tortitas de pollo con salsa picante. Te dan una bolsita muy higienica y un palillo grande para poder comerlas sin mancharte. La comida y una Coca Cola, 40 baths ( 1 euro) y estaba muy rico.

Esto es lo que he comido yo
Otra de las cosas que cambia de forma bastante radical en cuanto entras en Thailandia es el paisaje. Sigue siendo de un verde intenso pero con muchas más tonalidades. Ahora ves muchos más árboles y bosques, algunos de ellos reforestados y sobre todo se acaba fulminantemente el casi monocultivo de arroz de Camboya impuesto por Pol Pot. Los arrozales no te abandonan, pero ahora ves muchos tipos de cultivos distintos como maíz o frutales.
Paisaje. Tengo vídeo que se ve mejor pero con la lenta conexión de este hotel ya los subiré en otro momento.


Otra comida que me han ofrecido, pero ya iba bien

También  ha habido un momento en el que ha saltado  una de las repisas entre dos vagones y uno de los viajeros occidentales la ha metido para dentro. Ha hecho bastante ruido y ahora hay que pegar un pequeño saltito para cambiar de un vagón al otro.
Observad la pieza  que se soltó
La verdad es que me dado bastante pena dejan Camboya porque todos estos días me he encontrado con gente educada, amable y encantadora en un país que aunque le falta mucho por recorrer debido a su pasado cercano, tiene un gran futuro a poco que sepan desarrollar el turismo y las comunicaciones por carretera así como la puesta de nuevo en marcha del tren. La población del país es jovencísima y las nuevas generaciones seguro que van a aportar muchísimo. Debemos tener en cuenta que hace poco menos de 40 años eliminaron a un tercio de la población y entre ellos a la mayoría de la gente que tenía alguna formación u oficio.

No obstante si alguien esta considerando visitarla conviene que no espere y lo haga cuanto antes, independientemente de que nunca perderá su esencia. De todas formas para el que le gusté viajar más cómodo tanto Phnom Penh, como Siem Reap y Sihanoukville tienen vuelos que las conectan y en las  dos primeras tienen conexiones con casi todas las capitales de Indochina.

A mitad trayecto nos ha sorprendido una tormenta incluso con algo de aparato eléctrico que ha obligado a que tuvieran que cerrar las ventanas por un rato aunque he podido grabar algunos momentos de la lluvia.


Llego a las 20,40 finalmente a la  estación de Bangkok así que cambió dinero y me voy para el hotel en Silom. Para cenar decido ir al Bee Garden, muy cerca del hotel, donde ya fui el año pasado, a tomar un curry verde en plena calle y a dar una vuelta por Patpong. El ambiente en esta zona sigue como siempre, desenfadado, alegre y lleno, muy lleno de gente.



viernes, 23 de agosto de 2013

Día 23 de Agosto. De Kampong Thom de nuevo a Siem Reap

Fuera de las ciudades más turísticas resulta más complicado entenderse ya que o no hablan absolutamente nada de inglés o el que tienen resulta de difícil comprensión, al menos para mí que no lo domino. Lo cierto es que ha venido un tipo a recogernos con motos y la recepcionistas nos ha dicho que "podíamos irnos con ellos" que es lo que hemos hecho. Nos han dejado en un restaurante-estación de autobuses donde hemos esperado una hora que hemos aprovechado para seguir contándonos nuestras experiencias, siempre excepcionales, en Camboya.

Desde el asiento de atrás de la moto, saliendo del hotel.
Como hoy no hay prisa había reservado un bus para Siem Reap a las 10,30 en el hotel (6 USD) A las 10 que era la hora teórica en la que debían recogernos he coincidido en la recepción con una parejas de catalanes muy majos que tenían mi mismo destino y con los que he viajado y compartido tuk tuk a nuestra llegada a Siem Reap.

Hay que destacar que sí no te venden asiento numerado, que es lo que suelo comprar, te puede ocurrir lo que nos ha pasado a esta pareja y a mi, ya que te venden un billete que al parecer  puede ser utilizado en cualquier compañía, la primera que te recoge. En las ciudades que están a mitad de un trayecto importante como es este caso o el de Pursat es más complicado conseguir una reserva ya que lo hacen todo a mano y no hay ningún control de como van los autobuses,  que por otra parte, cargan y descargan gente de forma relativamente usual.

Para añadir a la colección 
La verdad es que también ha dado para un par de anécdotas graciosas. La primera es que una vez sentados en el único autobús que había  y con las mochilas de mis compañeros de viaje en el maletero, afortunadamente un empleado que hablaba inglés nos ha preguntado si íbamos a Phnom Penh y nos ha dado tiempo a bajar y esperar el de Siem Reap. Tampoco es que hubiera pasado nada grave, nada más salir de la ciudad nos habríamos dado cuenta que íbamos en dirección contraria, pero habría sido un pequeño trastorno.

A las 11,30 ha llegado un autobús y éste iba Siem Reap y procedía de la capital,  pero como no tenía plazas nos han ofrecido ir en el pasillo y como deben ser unas dos horas y media hemos dicho que si. Lo que ha resultado muy gracioso es que cuando han abierto el maletero el ayudante del autobús ha recibido el picotazo de una gallina que estaba dentro en una cesta y se ha dado un buen susto.

Lo que está en la cesta, junto a las mochilas de mis acompañantes es una gallina, por supuesto, viva.

Los compañeros de trayecto sentados en las banquetas de plástico en medio del pasillo
Y yo detrás
Afortunadamente cuando llevábamos una hora ha empezado a bajar gente y hemos podido sentarnos cómodamente. el resto del viaje sin novedad, viendo a ratos el programa de la tele que  es seguido atentamente por el resto de pasaje camboyano y que les resulta muy gracioso por lo que es habitual escuchar muchas carcajadas en el trayecto.


Finalmente y tan sólo de dos horas de viaje hemos llegado a Siem Reap, cierto que a una estación que está a unos 5 kilómetros del centro y es que cada compañía en Camboya tiene su estación, no es como en el resto de países del entorno. 

Como no había desayuno occidental en el hotel esta mañana y sólo he tomado un café he ido a uno de mis sitios favoritos a tomar unos nachos y un par de cervezas para aguantar hasta la última cena en Camboya.

Restaurante Viva México
Los nachos no estaban nada mal
Esta trompa de agua ha caído durante aproximadamente un minuto para luego salir de nuevo el sol. Es lo que tiene el Monzón
Es esta imagen se observa el Antiguo Mercado al fondo.
Esta tarde tocaba no hacer nada especial así que me he dedicado a comprar más especias para la increíble cena camboyana que prepararé a mi llegada y café del país con el que preparar los famosos cafés con hielo y leche condensada, aunque también he comprado azúcar de Palma que imagino que habré probado aquí pero no lo se seguro, todo ello en el Antiguo Mercado y luego unas cabezas de Buda para mi colección, aunque son de piedra y pesan bastante aunque no son muy grandes, igual tengo que llevarlas en la pequeña mochila a la espalda durante el vuelo de vuelta.

Aquí he comprado el café y las especias 
Aquí no he comprado, pero me ha llamado la atención la presentación de los pollos, aunque la foto no ha salido muy bien.
Cruzar la calle en Camboya es fácil y cómodo, tan sólo tienes que cruzar y no tirarte encima de nadie, nadie pita, nadie suelta exabruptos. Todos viven tranquilos. Os pongo un vídeo cuando salía de la calle del Mercado Nocturno (que abre sobre las 5, por eso aún es de día). Hay al menos 5 Mercados Nocturnos en unos 700 metros. A mi el que más me ha gustado es el que se denomina "original".


Luego una cervecita  en un curioso y famoso local de Pub Street donde "promueven el consumo irresponsable del alcohol desde 1998" que por la noche está a reventar.


Finalmente he cenado una última comida khmer en un restaurante en Pub Street con la música a tope y en un ambiente extraordinario. 


Obviamente se ha vuelto a ir la luz durante unos 5 minutos a las 10 de la noche y es que parece coincidir con la puesta en marcha de los equipos de sonido a tope. Yo me estaba dando entonces un masaje de pies en la calle, la masajista ha seguido torciéndome los dedos y luego otra compañera ha encendido una linterna. Lo tienen asumido. Pero repito, que hasta ahora, los tres apagones nunca han durado más de 5 ó 10 minutos.

La pareja catalana me comentó esta mañana que a ellos les paso una vez en Phnom Penh, a mi sólo me ha pasado en esta ciudad.

Voy a intentar organizar la mochila a ver si me cabe todo, escribir el post y a dormir que mañana por la mañana salgo para Bangkok.

jueves, 22 de agosto de 2013

Día 22 de Agosto. Kampong Thom. Templos, Santuarios y más murciélagos

A las 8 de la mañana cojo la mini van (es un par de dólares más caro que el autobús pero bastante más rápido) que me lleva a Kampong Thom. Esta ciudad y sus templos pre-angkorianos no estaban en mi itinerario inicial, entre otras cosas porque se situaba al norte del Tonle Sap y mi recorrido transcurría por el sur del lago, pero como tengo tiempo aprovecho para conocer una nueva ciudad que tiene cosas muy interesantes por descubrir. El trayecto dura tan sólo 2 horas y es que pese a lo bacheado de la Carretera Nacional 6 el conductor es un verdadero kamikaze. Ha adelantado a todos y nadie nos ha adelantado a nosotros.

Una de las furgonetas más rápidas del mundo y eso que llevaba 16 personas.
La ciudad,  capital de la provincia del mismo nombre y 68.000 habitantes, se encuentra a 147 kilómetros de Siem Reap, a mitad camino de la carretera que la une con la capital Phnom Penh. Ultimamente parece que la empiezan lentamente a desarrollarla  turísticamente gracias a que es la base para visitar Sambor Prei Kuk y Phnom Santuk, aunque la ciudad en sí no tiene nada más que ofrecer aparte de sus impresionantes murciélagos que luego comentaré.

El Mercado central de la ciudad.
Nada más llegar y registrarme en un hotel que cuenta con el único ascensor de la ciudad, he ido a contratar un tuk tuk para que me lleve a las dos visitas que tenía en mente. Tras un rato negociando lo he sacado por 17 dólares (13 euros) desde las 10,30 de la mañana hasta aproximadamente las 5 de la tarde. En el hotel me habían dicho que el precio normal para ambos viajes era 25 USD que es lo primero que me ha pedido el conductor.

Muy cerca del mercado. El edificio más alto es mi hotel, uno de los más conocidos entre los pocos que hay en la ciudad
Sambor Prei Kuk, un conjunto de más de 100 templos perdidos en la jungla esta a unos 30 Km al Norte de la ciudad y tardamos una hora en llegar, bien es cierto que el tuk tuk parecía bastante lento pero al fin y al cabo tardó lo que en mi guía indicaba.  El tuk tuk parecía tener un problema de refrigeración que es curiosamente por agua, pero no parece un radiador, en todo caso durante el día ha tenido que parar tres  veces a reponer el agua del depósito, una vez en un pozo y las dos siguientes directamente de las lagunas que se forman junto a los campos de arroz.

El conductor del tuk tuk sacando agua de un pozo para que no se recaliente el motor
observar el depósito de agua, que no duraba más de 40 minutos con el vehículo en marcha
Cuando el agua la tienes junto a la carretera es lo más fácil, no hace falta que esté limpia de impurezas, si hay una rana tampoco debe pasar nada.
Francamente debo decir que el día ha resultado extraordinario, sobre todo por la mañana. Los templos son, como todos, interesantes, pero el camino hasta llegar a ellos ha sido sencillamente precioso e interesante, con sus aldeas, pueblos, campos de arroz y los animales que había por todo el trayecto. Siempre elijo el tuk tuk para este tipo de trayectos, porque aunque ir de paquete en moto, además de menos seguro, es más rápido y más barato para una sola persona, no te permite tomar fotos por el camino ni observar los detalles.

Clásica casa de campo camboyana sobre pilotes.
El camino de tierra estaba bastante bien para la circulación, excepto cuando pasaba un coche o camión y levantaba polvo, pero para eso llevaba mi super mascarilla.
El niño tenía ciertos problemas para sacar a las vacas del camino
Las palmeras estas producen azúcar, no se que especie son
La verdad es que me esta resultando difícil seleccionar las fotos entre todas las que he tomado tanto a la ida como a la vuelta. También he hecho algunos mini vídeos, os pongo uno para que veáis el efecto de verlo desde el tuk tuk.

 

La entrada al conjunto de templos cuesta 3 USD. Como casi todo en Camboya, aparte de Angkor, lo visita poquísima gente y tan sólo he visto a una decena de personas por allí. Lo primero que hacen cuando llegas al parking es ofrecerte un guía oficial. Bajo mi punto de vista es más divertido y simpático dejar que un niño o una niña te guíen por allí, eso si, por tu cuenta no vayas que te pierdes casi seguro. Aquí tenéis a mi guía a la que he tenido que comprar un pañuelo típico camboyano por un dólar más otro que le he dado de propina.

Mi Super Guía en los templos
También me ha hecho una foto
Y luego nos la hemos hecho juntos.
Del total se visitan tres de los complejos de templos y sus tres o cuatro santuarios satélites que tiene cada uno y en algunos casos alguna puerta que queda del recinto exterior e incluso grandes embalses. Sobre las puertas llama la atención esta que apenas se ve entre las raíces que la cubren. Del muro queda muy poco y esta en muy mal estado

Esta es una de las puertas del recinto absolutamente tomada por las raices
Esto es lo que queda del muro, que está totalmente cubierto de vegetación.
Un embalse de tamaño más que considerable
Son pre-angkorianos, se empezaron a construir en el siglo VII y están hechos con ladrillos en lugar de las grandes piedras que se utilizaron en las épocas posteriores.

Los templos tenían luz natural y aquí se observa muy bien los ladrillos con los que se construían
Además de los escasos recursos con los que cuentan y que creo que hasta el 2008 no se limpió de minas y por tanto no podía visitarse, hay que tener en cuenta que la zona fue víctima de los bombardeos americanos e incluso se pueden ver varios crates ocasionados por las explosiones.

No se ve muy bien, pero es el cráter originado por la explosión de una bomba, como hay muchos.
Aunque se saquearon, sobre todo por los vietnamitas,  muchas de las imágenes que existían en los templos y santuarios, algunos se pudieron recuperar. Unos están en el Museo Nacional y un par de ellas puedes verlas aquí.

Esta imagen ha sido reconstruida tras ir apareciendo a piezas sueltas.
Casi todos los templos y santuarios están bastante destrozados pero  cuentan con relieves en algunos casos están bastante bien conservados.


Uno de los santuarios satélites a los templos.

En este, pese a la vegetación, se ven muy bien los grabados.
Este estaba en pleno proceso de reconstrucción
Los muros se rompen pero al menos los relieves están intactos.
Este está hecho polvo
En un templo y alguno de los santuarios se están realizando trabajos de restauración, el más importante se veía dirigido por un occidental, seguramente debe ser algún proyecto de cooperación exterior,

Aquí de momento le han puesto unos refuerzos para que no caiga la puerta
Este parecía el jefe de los restauradores, había 7 u 8 personas trabajando.
Es el primer templo que te encuentras y donde se concentran los trabajos de restauración
Otra vista del mismo templo
La vuelta, tan sorprendente como la ida. Todos los niños saludando, algunos bañándose en las lagunas y mucha gente trabajando en los campos

Búfalo de agua, siempre están refrescándose.

Para la segunda visita había que volver a la ciudad y dirigirse entonces hacia el Oeste hasta la población de Kakoh, famosa en el país por la construcción de imágenes religiosas de todos los tamaños. Hay decenas de talleres en la carretera y en ellos puedes ver casi el proceso que es fundamentalmente de martillo y escoplo, si parece que utilizan amoladores para el acabado final, pero el paso a través de esa zona de la carretera suena como si estuvieras en la cantera de Obelix por los golpes de martillo.

Estatua recién comenzada de esculpir
Este tenía un tamaño considerble
Llegar a Phnom Santuk nos lleva otra media hora para cada trayecto.Nada más pasar Kakaoh, a la izquierda está la entrada al Santuario y Monasterio. La entrada cuesta 2 USD.

Cartel del desvió para entrar en Santuk
La montaña de Santuk con 207 metros es la más alta de la zona, con un desnivel de 180 metros sobre la entrada y también la más sagrada y cuenta además con el más importante templo en funcionamiento de la región. No es antiguo pero la montaña que no ha sufrido el efecto de la deforestación es una isla de jungla entre tanto arrozal.

Ahí comienzan las escaleras y la exhuberante vegetación.
Visa desde mitad del recorrido.
Lo más destacable son los 810 escalones de diversos tamaños que debes subir si quieres ver los templos y stupas  que hay en lo alto. Te pueden subir en moto por un camino, pero no tiene gracia. Te perderías las vistas y a los monos que en unas pocas docenas habitan la montaña.

Cada tramo de estos venía seguido de otro parecido, parecía no acabar nunca

Es curioso que te indican cada 10 escalones, cuantos llevas y cuants te falta. Los primeros 700 están bordeados por unos 3.000 pequeños Budas  unidos, según mis cálculos. Las pendientes se van haciendo más pronunciadas cada curva que das. A esa altura de la subida hay un pequeño santuario donde se observan las menos vistas.

Obsérvese la numeración, no se si para daar ánimos o para quitarlos. Pero al final no es tan duro como parece.
Aquí se ven bien los pequeños Budas unidos durante todo el recorrido. Según el tamaño del escalón hay entre 1 y 4 Budas.
Vista desde el santuario allá por el escalón 700
Hay que esperar hasta el escalón 750 para ver a los monos y es que se ve que deben estar un poco más fresquito a arriba.

Típica imagen de los monos quitándose las pulgas o no se que.
Este comía algo que tampoco se lo que es, pero si te acercabas mucho te sacaban los dientes y te chillaban.
Feliz familia
En este vídeo se puede ver a los pequeños haciendo de las suyas.


Arriba finalmente puedes ver los templos, algún monje y me ha llamado la atención una figura que parece ser un Buda a caballo, que hasta ahora no lo había visto nunca.

Monasterio, templo y santuarios a lo alto de la montaña
Una de las stupas
Un Buda a caballo
Entrada de uno de los templos.
Tras la vuelta al hotel y una ducha que me quite el color tierra de todo mi cuerpo tras tragarme todo el polvo que levantaban los otros vehículos en las carreteras de tierra e incluso en la Nacional 6, me he ido directamente en un paso de no más de 10 minutos hasta la más original de las visitas que tiene la ciudad. Los murciélagos de unos 40 centímetros de envergadura, según he leído hoy. 


Aún de día, los animalitos duermen plácidamente colgados de las ramas.
Están tan sólo sobre tres enormes árboles, que he también he leído que son caobas, pero que no lo tengo claro, y hay centenares de ellos colgados sobre sus ramas todos los días hasta el anochecer. Es cierto que también los había en Sien Reap y me había impresionado, pero estos árboles no son tan altos y están más aislados y puedes ver mucho mas de cerca a estos mamíferos de tan atemorizante leyenda. Yo para ser franco el único temor que tenía cuando estaba justo abajo de cientos de ellos es que cuando despertaran pudieran hacer sus necesidades sobre mi, pero al parecer se van a otro sitio a hacerlo, porque no se ve en el suelo más que hojas.

Hay cientos, pero como están tan altos y empieza a oscurecer ya no se ven tan bien.
Alguno empieza a desplegar sus alas.
Poco a poco van despertando y como chillan tanto imagino que despertando a los otros.

Y es que había una barbaridad de animalitos.
Cuando empiezan a volar ya resulta muy difícil tomar fotos y es mejor hacerlo con vídeo, aunque hay que decir que primero están quietos, alguno "madruga" y se le oye, cuando oscurece un poco más alguno empieza a desplegar las alas, pero luego, sin darte cuenta empiezan todos de golpe a volar.



Debo reconocer que estos animales me gustan especialmente, a lo mejor porque de pequeño los cazábamos, aunque eran muy pequeñitos, o quizás porque el uno de los símbolos de Valencia, quien sabe, lo cierto es que siempre me han gustado y me han interesado mucho.



Ahora saliendo todos a volar y a buscar comida, imagino que a la jungla.



Tengo más así que el quiera que me los pida. Os pongo un último video. Lo cierto es que me estoy haciendo un lío con tanto vídeo que he tomado, así que como cuesta mucho tiempo cargarlo, si mañana veo que hay otro mejor lo cambiaré.



Mañana será un día tranquilo. A las 10 tengo la vuelta para Siem Reap y también tengo el billete de autobús para la frontera con Thailandia y así poder coger el tren para Bangkok el día 24.