jueves, 15 de agosto de 2013

Dia 14 de Agosto. Kampot y la pimienta

Ayer noche cuando estaba buscando un sitio para cenar me encontré con Noemie y Sarah, las simpáticas chicas suizas sentadas en la terraza de un restaurante en el Paseo del río.  Cenamos juntos y nos bebimos dos botellas de vino tinto, el único que tenían, francés de 10 euros que se podía beber al  estar un poco fresquito. La sobremesa estuvo muy bien hablando de temas interesantes y luego divirtiéndonos "negociando" con los niños que intentaban vendernos cosas. Llama la atención que estos niños tienen un dominio del inglés muy superior al de los camareros por norma general. Al final me sacaron 4 euros con cosas que no necesitaba pero valió la pena ya que nos reímos mucho con ellos. En general apenas hay mendicidad en la ciudad y lo de estos niños que sólo venden y están por las zonas más turísticas por la noche es una excepción.

Noemie y Sarah conmigo y un gran comercial.
Muy graciosa
La de la derecha se enfadó porque le compramos 3 dólares a la otra y sólo 1 ella. Me persiguió hasta cerca del hotel diciendo que no era justo


A las 7,40 me recoge puntualmente el mini bus que ha de llevarme a Kampot, esta vez se trata de un autobús recién estrenado, te dan una botellita de agua y una toallita húmeda, como en un avión y tiene una pantalla de vídeo enorme para un vehículo de este tamaño donde han puesto una película, y lo que es mas impresionante, tiene wi-fi !!!!, así qué aprovecho para ponerme al día de noticias porque aún no he visto la tele y apenas he leído algún periódico en internet.


La carretera es buena y el paisaje sigue siendo de un verde intenso con muchisimos arrozales aunque ahora los pueblos se suceden frecuentemente.También se ven muchas vacas pero de otra raza, más blancas y delgadas, aunque no debe ser por falta de alimento porque están todas comiendo el inagotable pasto o simplemente durmiendo. No son rebaños sino unidades sueltas o grupos de dos o tres por lo que den ser los animales de cada familia.



Tras poco más de dos horas de viaje llego a la muy tranquila ciudad de Kampot, en el Sur de Camboya y a pocos kilómetros de la frontera con Vietnam. La ciudad era una preciosa urbe de unos 30.000 habitantes con edificios de estilo colonial francés, pero cuando entraron los Jemeres Rojos destruyeron casi todo, incluido su viejo puente francés. Con el tiempo se han ido restaurando pero con muy escasos medios, así las casas muestran un estado de deterioro importante y el viejo puente fue reconstruido a trozos y con diversos estilos.

Esta ha sido reformada y es un bonito restaurante y hotel ahora.
Estas necesitan una manita de pintura
El viejo puente francés, empieza de una forma y acaba de otra...


Recorrer la ciudad es muy sencillo, todo lo importante se encuentra el el Paseo del Río, como en cualquier ciudad y entre el viejo puente y la antigua mansión del Gobernador francés. Como siempre hago, pateo la ciudad de arriba a abajo y observo toda la oferta de restaurantes y comercios y así me situó rápidamente. He elegido Little Garden Ghuesthouse para alojarme esta noche porque mañana mismo iré hacia Pursat.
Paseo del rio
Lo mismo, pero mirando al otro lado.

He comido en un sitio llamado Epicarts que se trata de un centro de trabajo llevado fundamentalmente por personas sordas. Por lo que veo acuden muchos extranjeros a este lugar tan solidario, algunos de ellos parecen estar ayudando a estas personas. Lo cierto es que he comido muy bien, muy rico y muy bien presentado con precios mas que razonables y considero la iniciativa muy interesante tanto para sus trabajadores como para sus clientes.
Todos los empleados eran sordos, te daban una carta para que pusieras una "x" en tu elección
Ese cartel explica muy bien el tema

Fachada del establecimiento.


Kampot siempre ha sido famosa por su pimienta que era la utilizada, por sus especiales características, en los mejores restaurantes franceses. Pero cuando Pol Pot estuvo por aquí decidió arrasar todas las plantaciones para sustituirlas por campos de arroz, ya que las especias no alimentarían a su pueblo y tampoco eran por lo visto del interés de China, así que tras el fin del régimen se retomaron otra vez los cultivos y hoy en día vuelven a tener una de las más famosas pimientas del mundo.

Como nunca he visto un cultivo de esta especia me voy ahora mismo a ver una plantación. Los alrededores de la ciudad tienen un parque nacional importante y playas cercanas en Kep, pero ya he visto bastantes cascadas y junglas y las playas como todo el mundo sabe, no es lo mío. Como no existe este recorrido que yo busco en el mercado, negocio con un tuk tuk, bueno, no mucho porque es barato y no vale la pena, así que allá vamos. Tenemos por delante 28 kilómetros para ir y otros tantos para volver a velocidad de tuk tuk, pero con lo que no contaba era con el estado del camino, sin asfaltar y con bastantes socavones y como no ha llovido en las últimas horas y días también se levanta polvo cuando nos cruzamos con un camión, saco de mi pequeña mochila la útil mascarilla que me regalaron ayer.
La carretera al principio era más ancha
Algún que otro vehículo nos cruzábamos
Pequeñas aldeas de agricultores que íbamos atravesando

Como es una excursión fuera de los circuitos normales me proporciona la oportunidad de atravesar pueblos que de otra forma seguramente no habría visto. El camino resulta impresionante con preciosos campos de arroz, muchos de ellos en pleno proceso de recolección y de nuevo mucha vaca suelta. Me parece ver que alguna de ellas son utilizadas para tirar del arado, así que puede que esta sea una de sus utilidades porque muy lecheras la verdad es que no parecen.
Preciosos campos de arroz
Al fondo están cosechando
Aquí se ven los mazos que ya han cogido y un montón de gente trabajando al fondo. Es un trabajo durísimo
Francamente, estas vacas o bueyes, que no se muy bien que son, viven muy bien

Para más ínri  pinchamos a mitad del camino, afortunadamente encontramos un taller a pocos metros, de los que hay muchos, ya que todo el mundo tiene moto y nuestro camino está lleno de casas a uno y otro lado así que  en poco más de  30 minutos tenemos solucionado el problema retomando nuestra búsqueda de la planta de la pimienta.  El proceso de poner un parche es complicado aquí ya que aunque empiezan como todo el mundo sumergiendo la cámara hinchada en agua para ver el agujero, a la hora de poner el parche utilizan una pequeña prensa que calientan haciendo fuego sobre ella. Yo no lo había visto nunca.
Este sistema, a lo mejor es normal, pero yo nunca lo había visto
Pinchazo en el tuk tuk

Seguimos y enseguida empieza a cambia el paisaje, ya no hay campos de arroz y se ve más monte. Pasamos por el llamado Lago Secreto, que tengo que averiguar porque se llama así, después llegamos a una de las fincas donde se cultiva esta cara especia, porque lo cierto es que aquí vale unos 25 euros el kilo, yo creía que era más barata.
El lago secreo
Tendré que averiguar porqué se llama así

Las plantaciones de pimienta son curiosas ya que se trata de una enredadera y construyen una especie de tubos como chimeneas de ladrillos en las que van atando las ramas  con lazos.
Estas son plantas jóvenes, aún no dan fruto
Así empiezan a crecer
Y de esta forma tan curiosa la van enganchando al ladrillo
Esta ya empieza a dar sus frutos... primero la pimienta verde
Las primeras plantas que he visto no tenían fruto y me he quedado algo decepcionado, luego el conductor me ha indicado que eran plantas jóvenes y me ha llevado unos metros más allá donde las plantas llevan ya 5 años y dan un montón de frutos.

Casi para comer

Estas ya están en plena producción

Diversas variedades. Había arrancado un racimito de la verde pero creo que no llegará a Palma por lo que me han dicho
Hay cuatro tipos de pimienta por aquí. La verde que es la primera que se recoge y que sólo se puede consumir fresca durante 3 días o bien congelada, la roja, que es la misma pero con aproximadamente mes y medio más de maduración y que tiene el mismo problema, la blanca que se produce quitando la cáscara a la verde y aclarándola mucho con agua y puede conservarse mucho tiempo y la negra que es la roja secada al sol, o sea, que todos los tipos de pimienta salen de la misma planta.

He comprado una bolsita de cada (excepto verde que hay que comprarla fresca) y ahora mi amigo Chus tendrá que pensar en la mejor forma de sacarle partido cuando vuelva.


La excursión, incluyendo el pinchazo, ha duro algo más de tres horas y debo decir que debería hacerla todo aquel que pase por aquí, no sólo por la pimienta ya que yo puedo decir que he comida una arrancada del árbol, sino por todo lo que ves y experimentas por el camino. Además el pinchazo ha hecho que hablemos más el conductor, el mecánico y yo.

Después de la necesaria ducha me he hecho un masajista ya que no tenía otra cosa que hacer y después a cenar unas gambas con pimienta de la plaza. Riquísimas. Además me acaban de mandar un correo las amigas francesas que acaban de llegar de una isla y están en un hotel al lado del mío. Me han dicho que vienen al restaurante.



Los japoneses siempre hacen eso con los dedos cuando se hacen una foto.
Bueno, pasan de las 10 y hay que escribir al blog, así que después de dos cervecitas ya nos despedimos definitivamente. A ver a quien me encuentro a partir de ahora, porque hay un irlandés y una inglesa que también nos hemos encontrados 3 veces y hemos hablado, pero como no hemos tomado nada juntos no me he hecho fotos. Si les veo otra vez no escaparán.

3 comentarios:

  1. No pares, sigue, sigue, no pares, sigue, sigue !!! Eres un máquina . Y tranquilo le daremos buen uso a la pimienta. Jesus Hasta mañana.

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  2. Tio me ha encantado la entrada de hoy especialmente la excursión a lo de la pimienta. Me encantan los sitios completamente diferentes a los que estamos acostumbrados, imagino que igual que a ti. Me das mucha envida, espero algún día poder hacer lo mismo que tu. Disfruta de los días que te quedan. Un besito!!

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  3. TU HERMANO RAFA DESDE SU MÓVIL15 de agosto de 2013, 16:11

    Hola campeón. Sigo tu viaje con interés como sabes. Dado la belleza y originalidad entre otras otas cualidades, de tu aventura, creo que debería fundarse un club de fans, asi que en uso de las atribuciones que me han sido conferidas por las leyes de la naturaleza que me han otorgado la condición de ser "tu hermano mayor", declaro constituido a partir de este momento el club de fans tuyo y de tus viajes, al que le asigno indistintamente, tu nombre o el de" Club de Fans Any World's Corner". Así mismo me proclamo socio fundador y por tanto fan número uno del mismo. Para que el proceso de constitución quede democráticamente ratificado, bastará tu confirmación explicita o aplicando aquello de "quien calla otorga" o no haber recibido comunicación en contrario durante las próximas 48 horas. Jajajaja, ya sabes que estoy un poco loco (afortunadamente en este mundo). Te quiero hermanito,..... Sigue así.

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